El interfaz sensorial Brain Port utiliza 144 microelectrodos para transmitir información facilitada por otros dispositivos a través de las sensibles terminaciones nerviosas de la lengua, permitiendo por ejemplo detectar objetos en la distancia como un murciélago. El sistema, ha sido desarrollado para ofrecer capacidades de sónar a los buceadores de la armada y el cuerpo de marines de los Estados Unidos, y por lo que leemos ha sido probado de forma exitosa con invidentes, que con la ayuda de esta "lengua sónar" han podido coger pelotas lanzadas en su dirección, "notar" a personas caminando delante suyo y encontrar puertas. Este y otros avances prometen, según los investigadores, dejar obsoletas las gafas de visión nocturna (o incluso nuestros ojos) tarde o temprano.
[Artículo en inglés]