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HTC 7 Trophy, análisis con sabor a Windows Phone 7

Drita
Drita|October 26, 2010 6:35 AM
Windows Phone 7 por fin llegó a nuestras vidas y con ello arrastró a un buen número de terminales nuevos al mercado. No cabe duda que en las próximas semanas/meses nuestra portada se verá invadida por todos esos smartphones, modelos con un software prácticamente idéntico, cuyas características técnicas y saber estar marcarán la diferencia. Es por ello que hemos decidido dividir el análisis del nuevo HTC 7 Trophy en dos partes: una primera (la que ahora nos ocupa) donde conoceremos precisamente cuáles son esas cualidades que caracterizan al terminal, y otra segunda (en los próximos días) en la cual desgranaremos los pormenores del renovado SO móvil de los de Redmond -y que servirá como guía para el resto de posteriores análisis que hagamos de la tropa winphosevenera-.

Dicho esto, pasemos a la acción y demos la bienvenida a uno de los primeros hermanos de la familia HTC, descrito por su fabricante como el dispositivo idóneo para tener "la potencia de Xbox Live en tus manos". ¿Es tan fiero como lo pintan? La respuesta, como siempre, deberás empezar a buscarla tras el salto.
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*Este análisis está principalmente centrado en el hardware del HTC 7 Trophy. Si quieres conocer con más detalle su sistema operativo, visita este enlace, donde encontrarás nuestro detallado repaso por Windows Phone 7.

Diseño y Hardware

HTC es especialista en construir terminales sólidos y de calidad en cuanto a hardware se refiere, por lo que este Trophy no iba a ser una excepción. El terminal se presenta con un diseño de forma más bien rectangular, un grosor que facilita el manejo cómodo y un buen agarre. Parte de culpa de esto último lo tiene también el material de su carcasa posterior, de acabo gomoso, un estilo que ya hemos visto repetido en otros muchos terminales de la casa y que cada vez cuenta con más admiradores.

En esta citada espalda es donde comenzamos nuestro recorrido visual, encontrando un discreto logo de Windows Phone, un (mucho más llamativo) grabado de HTC, y la lente de la cámara de fotos, acompañada en esta ocasión del flash LED y del altavoz del terminal. Este trío de prestaciones se encuentran señaladas por un pequeño marco que sobresale al relieve de la superficie, ayudando a otorgarles mayor protagonismo a la vez que los unifica en la parte superior.
Mención especial merece su interior, de llamativo color amarillo –¡sí, como el HD mini!-, un detalle que si bien no irás mostrando cada 2 x 3 a tus amigos, se agradece de ver cuando destapas la carcasa trasera. Bajo ella precisamente encontramos acceso a su batería (también amarilla) de 1300 mAh y a la ranura para la tarjeta SIM. Punto. Y es que, a diferencia de la mayoría de terminales, el Trophy no cuenta con soporte para microSD, limitando su memoria a los 8 GB de almacenamiento interno que ofrece su fabricante.

Respecto a sus bordes, nada nuevo bajo el sol: Un cómodo botón de encendido/apagado nos recibe en su parte superior, acompañado del conector de 3.5 mm. Una alargada y delgada tecla en su lado izquierdo te ayudará a controlar el volumen mientras que si continúas explorando hacia abajo te toparás con el puerto microUSB. En la parte baja sólo se emplaza el micrófono y en la derecha HTC ha dejado el protagonismo absoluto al botón de activación/disparo de la cámara, con un tamaño mayor, una pulsación más profunda y un acabado en color plateado que nada tiene que ver con el resto de la botonería descrita.



El protagonista primordial del dispositivo, prácticamente como en todo smartphone de hoy en día, es su pantalla, un panel táctil (de tipo capacitivo) con tecnología S-LCD y tamaño de 3,8 pulgadas. Su respuesta es realmente buena, con una gran sensibilidad al tacto (especialmente notable al hacer por ejemplo zoom), y su calidad de imagen fantástica, tanto en brillo como en contraste. Justo debajo de ella se encuentran los tres botones característicos de su SO, de tipo táctil (con retroalimentación háptica) y elegantemente integrados en el marco: Atrás, Inicio y Buscar. En el extremo contrario, se emplaza el segundo altavoz, bien camuflado en el cuerpo del teléfono.

En cuanto a la calidad de sonido del terminal, no podemos hacer más que quitarnos el sombrero. Probablemente a lado del su hermano HTC 7 Surround no sea tan impresionante, pero si descartamos esta excepción, podemos asegurar que el Trophy suena con una potencia de audio superior a la media, algo que se agradece a la hora ya no sólo de escuchar música o ver vídeos, sino también cuando nos animemos con algún juego del catálogo de Xbox Live. Cabe señalar que integra además los sistemas de mejora de audio Dolby Mobile y SRS.

Si ponemos un poco más de atención a las entrañas del terminal, encontramos una buena ficha de presentación: procesador Qualcomm Snapdragon QSD8250 a 1 GHz que se ve ayudado por 576 MB de RAM. Gracias a ello esta pequeña máquina se muestra fluida y resolutiva, sin ralentizaciones –más allá de las propias de Windows Phone 7, aspecto que comentaremos en el repaso que andamos preparando del SO-.



HTC 7
Trophy
Pantalla S-LCD táctil de 3,8 pulgadas
Resolución 480 x 800 (WVGA)
Sistema operativo Windows Phone 7
Adobe Flash No
Procesador Qualcomm Snapdragon QSD8250 a 1 GHz
RAM 276 MB
Almacenamiento interno 8 GB
Expansión No
Conectividad 802.11 b/g/n, Bluetooth 2.1+EDR, A2DP
Red HSPA/WCDMA: 900/2100 MHz
GSM: 850/900/1800/1900 MHz
GPS Bing Maps
Cámara 5 MPX con autofocus y flash LED
Grabación de vídeo a 720p
Dimensiones 118,5 x 61,5 x 11,96 mm
Peso 140 gramos (batería incl.)

Juegos


Dado que el Trophy ha sido elegido por HTC como el jugón de la casa, sería delito pasar por este análisis sin probar la destreza del terminal como consola portátil. Aspectos previamente mencionados como su cómodo agarre, buena pantalla y el potente altavoz juegan aquí un papel importante a la hora de ofrecer una experiencia de juego satisfactoria (sin dejar de mencionar además la integración de acelerómetro). En ese sentido la diversión está más que asegurada con este teléfono (la sensibilidad de pantalla también contribuye a ello) siempre y cuando, claro, elijas bien el juego. Y es que, a pesar de que hemos disfrutado de entretenidas partidas con títulos tan sencillos como 'Bejewel 'o de mayor carga como 'Los Sims 3', hemos sido incapaces de hacer correr en condiciones el menú de preferencias del 'Red Bull Racing Challenge', caracterizándose por evidentes saltos a la hora de mostrar sus gráficos. Una vez arrancado, el coche de carreras funciona de maravilla, pero nos llama la atención la evidente torpeza con la que se muestran los paneles previos que preceden a la partida -en el vídeo que tienes unas líneas más abajo podrás verlo por ti mismo-.

Por supuesto, sobra decir que, si decides darle caña a este aspecto, tendrás que convivir con la idea de que tu teléfono se caliente un pelín más de lo habitual (nada preocupante pero observable) así como con el hecho de que tu batería se verá sensiblemente reducida.


Un repaso por sus aplicaciones

Dado que estamos elaborando un repaso detallado por los detalles de Windows Phone 7, no nos adentraremos demasiado en esta sección. Aún así, obviamente es inevitable hablar del entorno que envuelve a este terminal, por lo que dedicaremos algunas líneas a repasar lo que nos encontramos nada más encenderlo.

Realmente la sensación que se tiene al probarlo (una vez te acostumbras al cambio de ambiente) es que se ha conseguido una buena integración con el dispositivo, resultando un smartphone que se mueve con fluidez y al que no le pesan los adornos de WP7 -tranquilo, debatiremos sobre eso en los próximos días-.

Al igual que todos los teléfonos que se nutren de WP7, la pantalla de inicio se compone de los famosos hubs, paneles de acceso directo a los diferentes programas. De esta forma, en disposición en vertical y con un cómodo deslizamiento, tenemos acceso a las principales aplicaciones principales, pudiéndose añadir, quitar o mover según tu antojo. Deslizando a la derecha encontramos el menú completo, con todos los programas instalados en el terminal, también de sencillo manejo, gracias a una pantalla que, como antes dijimos, responde realmente bien a las acciones de nuestro dedo.



Dado que el terminal que estamos probando viene con Vodafone, todo el menú se encontraba incómodamente customizado en color rojo (representativo de la compañía); no tenemos nada en contra del tono de la pasión, pero realmente ver tanto hub junto pintado de un color tan vibrante duele un poco a la vista y no es que acompañe armoniosamente a la estética en su conjunto -aunque (precisamente) para gustos los colores, claro-. Preferencias personales a un lado, la adopción de la empresa de origen británico también se deja patente en la inclusión de un hub propio con acceso a "Mi Web 360", enlace directo al servicio de "internet en el móvil" de la famosa red de la operadora.

El Trophy también incluye otro panel característico: el HTC Hub, una función que, a día de hoy, seguimos sin encontrarle utilidad, fin, causa o símiles. Y es que al entrar en él se accede a un segundo panel, muy Sense, donde se puede ver el característico panel con la hora de la interfaz de HTC, el tiempo del lugar donde nos encontramos y tener acceso a una lista de aplicaciones donde se mezclan, sin ton ni son, juegos de Xbox Live y programas desarrollados por los taiwaneses para sus teléfonos WP7. Como ves un poco caótico y no especialmente útil el reservar en una especie de "segundo plano" el acceso a estas propuestas, todas ellas disponibles igualmente en la tienda de WP7.

En el catálogo completo encuentras así enlace directo a todos los programas (gratuitos) del Marketplace desarrollados por HTC que puedes instalar (algunos ya vienen por defecto en el teléfono). Entre ellas se encuentra: Valores -con información de la bolsa-, Calculadora, Notas -con un resultón efecto visual de post-its organizados en un tablón-, Efectos de sonido -para activar las opciones extras de audio (Dolby Mobile, SRS, Ecualizador) en audio y vídeo-, Editor de fotos -bastante básico con la única opción de incluir algunos de los 14 filtros de imagen que ofrece: sepia, antiguo, mejora automática, etc.-, y Teléfono Inteligente -con el control de algunas opciones de sonido mediante gestos-, entre otras.


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Cámara

Como buen smartphone que es, el Trophy cuenta con una cámara que busca suponer otro punto de atractivo para el usuario. El teléfono integra en su parte posterior un sensor de 5 megapíxeles acompañado de flash LED, capaz de grabar vídeo a 720p. A la hora de capturar fotos, este HTC cumple de manera digna (aunque no brillante) con su cometido. Las tomas durante el día alcanzan un resultado óptimo (dispone de ocho modos de escena, incluido Macro), aunque dicha impresión no se repite con el mismo entusiasmo cuando capturamos imágenes de noche, obteniendo más ruido y menos definición -tienes una galería de fotos para comprobarlo un poco más abajo-. Su velocidad de disparo con flash tampoco llega a convencernos: al pulsar sobre su cómodo (todo hay que decirlo) botón de disparo, el teléfono procede a realizar el ruido de captura, para posteriormente, alrededor de un segundo después, pegar el fogonazo de luz y capturar la imagen. Eso se traduce en una sensación de lentitud que resta bastante atractivo a la cámara.

Corriendo un tupido velo sobre este asunto, uno de los grandes puntos de este teléfono es su grabación a 720p, permitiendo la aplicación de cinco efectos diferentes, el ajuste de parpadeo (automático, 50Hz o 60Hz) y elección de modo de medición (centrado, media o punto). En esta ocasión la activación del flash (sí, también está habilitado para vídeo) no es tan lenta como a la hora de tomar fotos, encendiéndose rápidamente nada más pulsamos el botón de disparo. Eso sí, resulta un auténtico rollo macabeo tener que configurar la opción "720p" cada vez que queremos grabar vídeo, dado que por defecto la cámara te ofrece la resolución VGA cada vez que enciendes el modo vídeo.

A continuación te dejamos con nuestras rutinarias pruebas de grabación a 720p de día y de noche.




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Batería

En temas de autonomía el Trophy no sorprende para bien ni para mal. En nuestras pruebas ha aguantado muy dignamente durante día y medio con un uso medio-bajo del teléfono: la visita de algunas webs, toma de unas cuantas fotos, prueba de algunos títulos de Xbox Live no muy cañeros, un par de llamadas y, eso sí, gestión permanente del correo. El balance por tanto es interesante si no fuera porque las ilusiones se desvanecen un poco cuando (como a todo hijo de vecino le pasa) lo ponemos a exprimir sus virtudes, invirtiendo más tiempo y ocasiones con juegos que requieren un mayor trabajo del terminal. Nada que nos coja de nuevos (aunque no lo queríamos dejar de señalar), pero que nos hace colocar la balanza en un punto medio en este aspecto.

Conclusión

Es difícil llegar a una conclusión global en esta parte del análisis sin haber hablado todavía de su otra mitad, Windows Phone 7, pero al menos podemos ir dándote unas pinceladas de lo que nos ha parecido el terminal como dispositivo móvil (independientemente de su SO). El HTC 7 Trophy es un terminal sólido y de buena construcción que cumple con las expectativas creadas por una compañía cada vez potente si cabe en el sector de telefonía móvil. Wp7 le sienta bien, la fluidez queda patente y su pantalla es uno de sus grandes aliados para ofrecer una gran experiencia.

Hay cosas sin embargo que no nos convencen en absoluto: el HTC Hub es un intento mal conseguido de personalizar un teléfono al que Microsoft le ha dejado por margen de juego. Los taiwaneses imprimen siempre que pueden su marca de la casa con la vistosa interfaz HTC Sense (la hemos visto en terminales Windows Mobile, Android...) y viendo que ahora no había manera, se inventaron un acceso a un "mundo paralelo" que no lleva a ninguna parte. El usuario lo abrirá 2 veces; a la tercera lo terminará desterrando de su panel principal.

También nos quedamos un poco fríos con su carta de presentación: "Xbox Live en tus manos". Sinceramente, dudamos que el resto de hermanos de la tropa HTCera con WP7 no pueda ofrecer la experiencia de juego que hemos tenido con el Trophy, teniendo en cuenta que son terminales cortados por el mismo patrón. Ojo, con ello no queremos desmerecer las posibilidades del smartphone en este campo, simplemente manifestar que dicho eslogan responde posiblemente a una estrategia de marketing más que a una característica diferenciadora de este teléfono. Aún así, dejaremos este asunto en cuarentena hasta que podamos probar otros teléfonos de la casa que corroboren nuestra teoría.

El HTC 7 Trophy debería de estar ya en las tiendas con Vodafone desde 0 euros (59,90 euros voz/15 euros datos). Si quieres terminar de conocer el resto de sus posibilidades, te sugerimos a que aguardes con paciencia: en los próximos días publicaremos una segunda parte donde conocerás en profundidad todos los rincones de su sistema operativo móvil. Ya sabes, no te vayas lejos.