Diseño
Una de las primeras cosas que nos llamó la atención cuando posamos por primera vez la vista sobre el ELUGA allá por el pasado
Mobile World Congress fue su exquisito diseño: cortes limpios, aspecto minimalista y una delgadez digna de elogio para un terminal tan bien surtido. Una vez superado el ajetreo de la feria, esta sensación mejora aún más si cabe en nuestra mesa de trabajo. La unidad se caracteriza por incorporar bordes rectos de acabado brillante en sus zonas superior e inferior y redondeados en sus laterales, contando con un escueto perfil de tan sólo 7,8 mm de grosor en su parte más robusta. Para la construcción de su carcasa, Panasonic ha confiado en un plástico de aspecto mate y ligeramente áspero al tacto, que sin embargo no incide en nuestra percepción de que se trata de un equipo lo suficiente sólido como para resistir el trote diario de los más dejados, pero también cómodo de manejar (no en vano apenas sobrepasa los 100 gramos de peso).
Comenzamos nuestro recorrido por su perímetro deteniéndonos en la parte superior, donde tras un par de tapas protectoras (recuerda que nos se trata de un equipo resistente al agua) descubrimos el puerto microUSB para carga o extracción de datos y la ranura para la tarjeta
microSIM, separados ambos por un conector de 3,5 mm para auriculares. A su derecha y sutilmente desplazados hacia su espalda se asientan la tecla de encendido o bloqueo de la pantalla y el control de volumen, una distribución que si hemos de utilizar únicamente con la mano derecha, radica en una postura incómoda que nos hace temer un desafortunado resbalón (¿será tal vez porque Panasonic ha querido tener un detalle con los zurdos?).
Por último, en el tramo inferior se coloca su micrófono, quedando desnudo su lateral izquierdo. Su reverso sirve únicamente de soporte para su cámara de 8 megapíxeles y punto de apoyo para las etiquetas
NFC, ya que su batería de 1.150 mAh queda fuera de nuestro alcance. Concluimos nuestro paseo por el frontal, ocupado casi en su totalidad por su pantalla OLED de 4,3 pulgadas y el sitio justo para integrar un diminuto LED de notificaciones, sus sensores y un altavoz (la gran ausente en esta fiesta es por desgracia la cámara frontal). Finalmente, el lote se completa con el logo de la compañía y la clásica botonera táctil androide, que en este caso no es de tipo retroiluminada sino que dispone de tres puntos de luz bajo los accesos directos.
Tras una carta de presentación tan cuidada y estudiada al detalle, no podíamos dejar de echar un vistazo al resto de sus componentes, recopilados en la siguiente tabla para que puedas repasarlos con mucho más detalle:
Pantalla
A estas alturas de la película no te estamos descubriendo precisamente la pólvora si hablamos de la trayectoria de Panasonic en el desarrollo de pantallas y en este sentido el ELUGA no decepciona en absoluto. Se trata de un panel con tecnología OLED de 4,3 pulgadas y resolución qHD (960 x 540), que luce estupendamente bajo la luz directa del sol. Su respuesta a nuestras peticiones es adecuada -siempre y cuando su procesador esté dispuesto a colaborar sin atascarse.
El conjunto es capaz de mostrar 16 millones de colores con una buena saturación sin que el ángulo de visión los desluzca demasiado. No obstante, esta unidad no está exenta de un pequeño tropiezo, y es que al tratarse de un display de naturaleza PenTile, los blancos no acaban de ser totalmente realistas e incluso podemos observar que los bordes del texto o los iconos son algo toscos.
Como todo buen teléfono asiático, este juguete no podía dejar atrás los chapoteos, presumiendo de contar con la certificación de seguridad IP57, siendo capaz de resistir en el agua hasta 30 minutos a un metro de profundidad. Eso sí, antes de que empieces a fantasear con posibles aplicaciones para esta simpática función es preciso señalar que su pantalla no responde al tacto cuando se encuentra sumergido; sin ir más lejos cualquier gota que se pose sobre él va a intentar interactuar con el panel, dificultando notablemente su manejo.
Rendimiento y autonomía
Para esta primera
incursión en el mercado móvil europeo, Panasonic se ha decantado por un procesador Texas Instruments OMAP de doble núcleo a 1 GHz acompañado de 1 GB de RAM. Dicho tándem tiene músculo suficiente como para llevar a cabo las tareas más habituales que podamos requerir en nuestro smartphone, pero por desgracia queda deslucido por los datos que están cosechando terminales de gama algo superior que se nutren de lo último de
Qualcomm o
NVIDIA.
Nota: En cada uno de los siguientes epígrafes hemos resaltado con negrita la mejor puntuación del grupo, correspondiendo este dato en la mayoría de las situaciones al resultado con la puntuación más alta, salvo en el caso de SunSpider, donde al medir tiempo, el número más bajo supone la mejor marca.
El paso entre sus diferentes pantallas es casi siempre fluido, salvo algunas excepciones en las que su fondo de pantalla parece toser momentáneamente o nos aparece un mensaje "por favor espere" mientras carga alguna aplicación. A la hora de hacer zoom a dos dedos en su navegador también notamos que le cuesta un poco, pero de nuevo, nada que no hayamos visto antes en otros equipos de su misma gama o que dificulte en exceso su uso. El único detalle que nos parece más preocupante es que su pantalla se cuelgue inesperadamente, algo que ha ocurrido repetidas veces a lo largo de nuestros días de prueba, pese a estar ejecutando una versión tan madura como Gingerbread (2.3.5) del sistema operativo androide.
Como era de esperar, para poder disfrutar de una delgadez tan sorprendente se han tenido que hacer sacrificios a nivel de autonomía, montando el ELUGA una batería de 1.150 mAh. En la práctica esto se traduce en unas 5 horas de uso reproduciendo vídeo en bucle con el brillo a la mitad; mientras que si le damos un uso algo más moderado (un par de llamadas, grabación de algún vídeo aislado o un par de sesiones de navegación) la cifra mejora considerablemente, pero sigue sin llegar a completar la jornada completa de uso.
Sistema operativo e interfaz
Pese a ejecutar la archiconocida versión Gingerbread del sistema operativo de Google, este ELUGA logra salirse de la norma añadiendo algunas pinceladas de originalidad a la plataforma gracias a una interfaz propia. Bien es cierto que tal vez no tenga tanto bagaje como otras, pero sin duda aporta un toque personal y ligeramente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Para empezar su pantalla de desbloqueo muestra dos medias elipses para que podamos desbloquear la pantalla desplazándonos por una de ellas, la que más fácil nos resulte en función de con qué mano optemos por manejar el teléfono.
El menú de aplicaciones ha sido otro de los apartados retocados, dividiéndose en cuatro pestañas: "Preinstal.", "Descarg", "Actualiz" y "Casa". Somos conscientes de que en castellano casi todas las palabras suelen ser más largas que en inglés, pero no podemos evitar que la elección aleatoria del punto para acortar los términos o la traducción literal del inglés en el último caso nos sorprenda negativamente (eso por no mencionar que en el escritorio principal el texto de algunos iconos aparece cortado LINK!!). Por suerte, no todo es tan desolador, siendo capaz de mostrar etiquetas identificativas de que una aplicación acaba de instalarse, nutriéndose de una amplia colección de widgets o gestionando de manera adecuada la tan de moda compatibilidad con NFC.