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Nokia Asha 501, en vivo y en vídeo

Alberto Ballestin
Alberto Ballestin|May 9, 2013 7:00 AM
Nokia Asha 501, en vivo y en vídeo
No dejes que sus pequeñas dimensiones te confundan; el Asha 501 tiene una relevancia más que considerable en el futuro catálogo de Nokia. Más allá que por su estética, este conato de Lumia de pitiminí destaca por ser el principal representante de Asha Platform, un nuevo sistema operativo con cierto regustillo a MeeGo que tiene por misión ofrecer funciones de smartphone completo en teléfonos todavía más asequibles que los androides más baratos. Es, además, una quedada de móvil.

Comenzando por el exterior, que es lo primero que vas a notar. El Asha 501 destaca por el uso de una sólida pero ligera carcasa de plástico duro que envuelve tanto la parte trasera del dispositivo como sus laterales, custodios de una pantalla de 3 pulgadas y 240 x 320 píxeles. No dispone de tecnología Super AMOLED+, Gorilla Glass 3 (aunque su cristal parece que es más resistente de lo habitual) ni tecnología háptica, pero hace un trabajo suficiente considerando que hablamos de un móvil con un precio global marcado en 99 dólares. Al tacto se siente tan ligero (sólo pesa 98 gramos) como robusto, sin desmerecer en comparación con modelos de mayor precio como puede ser el Lumia 620.

El bajo precio del Asha 501 se explica en parte por el énfasis en quitar todo lo necesario en un teléfono que solo aspira a cumplir de forma satisfactoria las funciones "troncales" de un smartphone básico. Su pantalla no ofrece una calidad sobresaliente ni permite el manejo con guantes [Actualización: Hubo un pequeño fallo de comunicación y Nokia ha corregido el tipo de pantalla. Finalmente es capacitiva.], aunque hemos de decir que se maneja con bastante soltura e incluso el zoom a dos dedos es bastante satisfactorio. Un poco más dolorosa es la falta de una antena 3G; siempre tienes la opción de conectarte a internet por 2G, pero será mejor si buscas una red WiFi. Afortunadamente el navegador de Nokia incorpora compresión de datos en servidor, facilitando el trabajo del navegador. El NFC no existe ni se le espera, naturalmente, y será mejor si no buscas estabilización de la imagen o grabación de sonido de alta calidad.

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Si nos fijamos en el hardware en sí mismo, verás que la botonera del Asha 501 es relativamente pequeña, dado que la activación de su cámara de 3,2 megapíxeles se realiza desde el propio sistema operativo. En la parte superior de la carcasa se encuentra el conector USB, una salida de auriculares y una clavija para los antiguos cargadores de Nokia, que todavía son numerosos en los mercados emergentes. Desmontar la carcasa resulta verdaderamente sencillo (bastante más que en el Lumia 820, dicho sea de paso); basta con hacer presión en el botón inferior de la parte baja y hacer un poco de fuerza hacia el exterior. Nokia ha pensado su gama de carcasas y el mecanismo extractor para que puedan combinarse, de forma que si te compras un Asha 501 amarillo Piolín, su botón de extracción resaltará cuando instales una carcasa de otro color (seis en total). Como decíamos anteriormente, tanto el mecanismo como el tacto en sí mismo transmiten solidez.

Si levantamos la carcasa podemos observar dos ranuras SIM y un lector microSD. Nokia incluirá una tarjeta de 4 GB con cada terminal; si se te hace corta, soporta hasta 32 GB. No hay memoria interna aprovechable por el usuario. En cuanto a la segunda ranura SIM, es accesible retirando la batería de 1.200 mAh.


El uso de múltiples tarjetas SIM de forma sencilla es precisamente uno de los puntos fuertes del último integrante de la familia Asha. Su nuevo sistema operativo incluye un menú superior desplegable donde se puede cambiar de SIM solo con tocar la tarjeta seleccionada, sin necesidad de apagar el teléfono ni navegar entre listas de parámetros. En este menú también se almacenan las notificaciones pendientes, así como los datos de conexión WiFi y Bluetooth. Es uno de los préstamos que amablemente ha realizado MeeGo a S40, a partir de ahora simplemente conocida como Asha Platform.

La segunda gran aportación del N9 es una nueva barra lateral donde se almacenan las últimas 50 aplicaciones ejecutadas, así como los próximos eventos que tengas marcados en tu calendario. No sólo facilita el arranque de aplicaciones al evitar la búsqueda de las apps más utilizadas, sino que permite integrar el reproductor de música para que puedas escuchar tus canciones mientras revisas las citas de mañana o la lista de aplicaciones. Las notificaciones, por cierto, también se muestran en la pantalla de bloqueo del dispositivo, e incluso puedes leer los e-mails y SMS desde ahí mismo, sin necesidad de desbloquear el teléfono. El SDK de Asha Platform también soporta notificaciones incrustadas en la pantalla de bloqueo para aplicaciones de terceras compañías, de forma que Whatsapp (cualquier otra app) podría mostrar sus mensajes de forma similar a como lo hace en Windows Phone, usando un pequeño icono y el número de mensajes acumulado. Podrás ver el funcionamiento de estas y otras interesantes opciones del SO en el vídeo que subiremos en unos momentos.


Hasta ahora la gama Asha estaba formada por una serie de terminales anclados en el pasado, con aspecto de featurephone y una experiencia de uso decididamente añeja. Esto cambia de forma notable con la llegada de Asha Platform, que es capaz de tomar un hardware de gama baja (¡solo 32 MB de RAM!) y ofrecer características comparables a las de esos modelos Android ultrabaratos que amenazan la línea de flotación de Nokia pese a no resultar totalmente satisfactorios en algunos aspectos. En este aspecto, el Asha 501 es un teléfono extraordinariamente completivo. La mayor pega (y no es pequeña) es la ausencia de datos por 3G, algo que Nokia solucionará más adelante con el lanzamiento de nuevos modelos basados en Asha Platform.