Las transiciones se suceden de forma rápida, las aplicaciones abren y cierran de manera fluida y todo en general responde de manera sumamente eficiente. Lo cierto, sin embargo, es que puestos uno frente al otro –en el vídeo lo verás-, el iPhone 5s y el iPhone 5 no tienen diferencias de respuesta, a pesar de que el procesador de nuestro protagonista es más avanzado que el de su antecesor (la CPU y la GPU son ahora dos veces más rápidas) y que los resultados en las pruebas de benchmark –los tienes bajo estas líneas- son muy superiores.
Por contra, existe una importante desigualdad a la hora de probar por ejemplo el juego 'Infinity Blade III': en el caso del iPhone 5s, los gráficos se muestran con una mayor definición, sumando detalles, suavidad de líneas y mejorando el procesado de imagen, mientras que en el iPhone 5, sin resultar lento ni mucho menos, su respuesta no es tan rápida y es posible incluso apreciar 'dientes de sierra' en los perfiles -si haces clic en la imagen que tienes a continuación, podrás verla a tamaño completo y saber mejor de qué te hablamos.
¿Dónde encuentran su explicación estos resultados dispares entonces? Pues posiblemente se deba al hecho de que aún no existen aplicaciones capaces de sacar partido suficiente a este avanzado chip, algo que sí ocurre con el título de juego usado como ejemplo, una entrega que aprovecha la arquitectura de 64 bits del chip A7 para lograr mejores gráficos y mayor rendimiento.
Cuando hablábamos del hardware ya estuvimos mencionando al otro gran compañero de viaje del A7, el coprocesador M7. Como te contábamos, este chip se encarga de obtener datos continuamente de los sensores del teléfono, acelerómetro, giroscopio y brújula, de forma que le quita un peso de encima al A7. ¿El resultado? Pues lograr un menos consumo y por tanto un ahorro de batería del teléfono. Lo cierto es que el funcionamiento del M7 es tremendamente inteligente, siendo capaz de sacar partido al teléfono de situaciones que probablemente nunca pensarías. Así por ejemplo es capaz de detectar cuándo nos movemos a pie o montados en un vehículo, deshabilitando en el segundo de los casos el estar continuamente buscando una señal WiFi a la que conectarse. Igualmente puede registrar cuando el iPhone pasa demasiado tiempo sin moverse (mientras duermes, por ejemplo) minimizando así la batería que consume para conectarse a la red.

La aplicación Mapas también saca partido de este interesante coprocesador. Así, ofrecerá diferentes indicaciones en sus recorridos en función de que haya detectado que nos estamos moviendo a pie o vamos montados en algún vehículo de transporte. Y no es la única que se apunta al carro. Como seguro estarás imaginando, el campo relacionado con el control de la actividad física también puede encontrar un importante filón aquí, algo que algunas desarrolladores ya se han encargado de hacer. Puedes encontrar así aplicaciones como
Fitly o
Strava Run, encargándose el primero de registrar nuestro movimiento durante todo el día mientras que el segundo monitoriza nuestras carreras, activando o desactivando el GPS según estemos corriendo o paremos (lo que además ayuda a ahorrar batería). Nike también
ha confirmado estar trabajando en la app Nike+ Move, que usará el concepto de sus NikeFuel para gestionarlos en exclusiva con el iPhone 5s.
En cuanto a la batería, te ofrecemos como siempre dos estimaciones con las que puedas hacerte una mejor idea de su autonomía. En primer lugar, la de laboratorio, perteneciente a la base de datos de la familia engadgetera. Para ello el smartphone reproduce en bucle un vídeo desde su carga máxima hasta que se apaga, con el WiFi y GPS encendidos, el Bluetooth apagado y el brillo al 50%. Bajo estas condiciones, el iPhone 5s logra una marca de 10 horas y 50 minutos, mientras que el iPhone 5 solo es capaz de alcanzar 9 horas y 17 minutos.
Pasando a una estimación más cerca al día a día (aunque menos concreta), el iPhone 5s logra salvar el día sin problemas tras un día de uso medio-alto. Notificaciones de redes sociales, cuentas de correo con push, WhatsApp, uso de la cámara en un par de ocasiones, navegación web, apertura de varias apps e instalación de otras cuantas han exprimido la batería para que a final del día tengamos que cargar el terminal, como suele ocurrir en prácticamente todos los equipos de gama alta del mercado -con sorprendentes
excepciones, claro.
Cámara
A nivel de fotografía el nuevo iPhone 5s llega completamente renovado, ya que en su interior recibe un nuevo sensor de 8 megapíxeles de mayor tamaño con el que capturar mejores instantáneas gracias a unos píxeles más grandes. Según la teoría de los de Cupertino, a mayor tamaño de píxel, mejores resultados, ya que el captor es capaz de obtener un 33% más de luz que la versión anterior, sin embargo, nuestras pruebas nos dicen que las imágenes obtenidas no siempre resultarán tan espectaculares como las pintan.
Para empezar, lo primero que se nos pasa por la cabeza sabiendo de estas características es cómo funcionará en escenas nocturnas. Teniendo en cuenta que estos 8 megapíxeles son más sensibles a la luz, podríamos decir que en las tomas a oscuras seremos capaces de ver más donde la anterior generación no veía. Error. Tal y como puedes comprobar en la comparativa que tienes a continuación, las imágenes obtenidas se asemejan muchísimo si las comparamos con las de un iPhone 5, presentando casi el mismo ruido y misma profundidad, aunque sí debemos reconocer que el 5s ofrece
un pelín más de definición. No hay por tanto ningún tipo de mejora apreciable que debamos destacar -para verlo hay que hilar fino-, ya sea a tamaño completo o con la imagen redimensionada.
Si la comparamos frente a la competencia, vemos cómo otros fabricantes cuentan con sus propias armas con las que sacar tajada en estas situaciones. El
LG G2, por ejemplo, hace uso de su estabilización para apurar un poco más el tiempo de exposición, mientras que el
Sony Xperia Z1, aprovecha el potencial de su sobremuestreo, pasando de los 20 megapíxeles a los 8 megapíxeles y dando como resultado imágenes con muchísimo más detalle que el iPhone 5s. Si establecemos un pódium, el Xperia Z1 se coloca en primer lugar, seguido de un igualado enfrentamiento entre iPhone 5s y LG G2. Estos dos últimos, empatan por varias razones, ya que el de Apple no llega a mostrar todo el detalle esperado (además de balancear la imagen hacia tonos morados), mientras que el LG abusa de su procesado de la imagen que tanto detalle elimina y que acaba parcheando la fotografía final.

Si pasamos a la luz del día la situación se iguala un poco más. Tanto el Xperia Z1 como el protagonista de nuestro análisis ofrecen resultados realmente buenos, con un rango dinámico bastante aceptable que permite controlar situaciones con excesos de luces y sombras. Una vez más, el LG G2 muestra sus debilidades cuando se compara con la competencia, con unas imágenes perjudicadas por el tipo de compresión utilizada. En cuanto a la anterior generación, el nuevo iPhone 5s destaca frente a su predecesor por el rango dinámico que comentábamos anteriormente, siendo capaz de mostrar más detalles en zonas de sombra y con sobreexposición.

Pero además del nuevo sensor, la llegara del procesador A7 ha permitido que las capacidades fotográficas ofrezcan un punto más de rendimiento. Las ráfagas ahora son mucho más rápidas, llegando a las 10 imágenes por segundo, permitiendo además que dicha tasa ayude a capturar imágenes sin movimiento, ya que el sistema se encargará de elegir la mejor toma por ti. Lo cierto es que esta característica funciona, además de que el modo de grabación de vídeo permite ahora capturar con una tasa de 120 imágenes por segundo. Estos clips en slow motion se podrán editar al instante, permitiendo seleccionar qué momento de la escena queremos aplicar el efecto a cámara lenta, y dando como resultado vídeos realmente atractivos.
Por otro lado, las panorámicas también han mejorado. Siguiendo el método de giro, la captura se encarga ahora de realizar mediciones de exposición por toma a una velocidad de 30 imágenes por segundo (exposición automática dinámica, como lo llama Apple), obteniendo una imagen final más balanceada que no se limita a ajustar la exposición respecto a la primera toma. Las diferencias respecto a la anterior generación como podrás ver son más que evidentes, una vez más, gracias a la combinación del A7 y el nuevo sensor.

Algo que muchos no esperaban era la incorporación de un nuevo flash. Bajo el nombre de True Tone, esta nueva antorcha incorpora dos LEDs, uno blanco y otro ámbar, con los que se conseguirá una mejor calibración del balance de blancos a la hora de realizar fotografías y grabaciones con el flash encendido. Según Apple, una vez pulsado el disparador, el sistema realiza una calibración inteligente en la temperatura del color para obtener tonos de piel más reales, que se alejan de temperaturas frías o cálidas que poco tienen que ver con el color real de la escena. ¿Pero funciona? Sí, y lo hace extremadamente bien. Nada mejor que realizar una fotografía a nuestra mano para comprobar los resultados. Como podrás ver superan con creces a los ofrecidos por el iPhone 5.

Una vez más el conjunto ofrecido por Apple resulta completo y ofrece buenos resultados. La mejora del sensor lleva buenas intenciones (aunque aparentemente los cambios se aprecian en tomas a la luz del día), y la introducción de una nueva óptica f/2,2 mejora los retratos y el bokeh, sin embargo, en líneas generales no destaca demasiado frente a la competencia. Y lo que es peor, puede que a corto plazo se vea superado por nuevos dispositivos que lleguen al mercado. Sus opciones de configuración siguen enfocándose a un usuario no demasiado avanzado que busca calibrar la captura mediante instintos. En lugar de bajar o subir puntos de exposición, tendremos que seguir pinchando sobre la pantalla para elegir en qué zona queremos medir la exposición, sin opciones de tipo de medición ni balances de blancos. Las opciones se limitan a activar el modo HDR, el flash y elegir la cámara frontal, seguido del nuevo menú deslizable que cambiará los modos cámara lenta, vídeo, foto, formato 1:1 y panorámica. ¿Es buena cámara? Sí. ¿Es la mejor? No, pero posiblemente, en conjunto, te ayude a sacar tus mejores instantáneas.