Posiblemente el rasgo más peculiar y casi definitorio del Toshiba Chromebook es que hace uso de una pantalla de 13,3 pulgadas con 1.366 x 768 píxeles, que es un tamaño hasta ahora inédito dentro de su segmento. Toshi argumenta que esta elección se debe a que la gente que se pase a uno de sus Chromebooks desde un equipo Windows o Mac querrá mantener un espacio de trabajo con unas dimensiones familiares, lo que a priori no parece un planteamiento desencaminado.
Esto también significa que también pesa un poquito más que los modelos de 11 pulgadas, pero a cambio Toshi también ofrece más potencia: su procesador es un Celeron 2955U Haswell en lugar del típico ARM, aunando potencia y autonomía, que viene a ser la especialidad de la casa. ¿Cuánta? Bien, ¿qué te parecen nueve horas?
El resto de las especificaciones técnicas, naturalmente, son tan austeras como en cualquier otro Chromebook. Hay 2 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento interno, dos puertos USB 3.0, un conector HDMI, una ranura SDXC, una entrada para auriculares y deja de contar. Todo esto tendrá un razonabilísimo precio de 279 dólares en Estados Unidos, y si bien el modelo que tienes delante de tus ojos solo posee conectividad WiFi, Toshi ha indicado que más adelante podría lanzar una versión con 4G. De entrada, su primer Chromebook llegará al mercado estadounidense el 16 de febrero.