La importante presencia de firmas orientales parece indicar que Microsoft redoblará sus esfuerzos en la parte más baja del catálogo, tratando de defenderse contra el empuje de Android en mercados tan importantes como China y la India.
El anuncio de hoy también contiene un mensaje implícito: a pesar de que con la compra de Nokia también es un fabricante de teléfonos, otras compañías son bienvenidas a la hora de lanzar nuevos terminales. Es una situación que recuerda hasta cierto punto lo que sucede ahora mismo con Windows 8 y Surface, donde Microsoft tiene un doble papel como proveedor de software y fabricante de hardware.
No es necesario decir que ardemos en deseos de ver estos nuevos terminales, pero lamentablemente, parece que ninguno de ellos estará presente en este Mobile World Congress. Microsoft solo parece estar interesada en hablar de la plataforma en sí misma, así que nos limitaremos a esperar las inevitables filtraciones que sin duda irán apareciendo de aquí al mes de abril, cuando tendrá lugar la conferencia para desarrolladores de Microsoft. Seguramente allí tendremos ocasión de contemplar algún que otro dispositivo WinPho de nueva hornada.