Aunque se tratan de sensores de muy poca resolución (64 píxeles de datos), son suficientemente rápidos y precisos para reconocer gestos. Así por ejemplo, si "acariciamos" el teclado hacia abajo el sistema entenderá que estamos haciendo scroll, mientras que si lo pellizcamos activaremos el zoom sobre una imagen. Por si fuera poco serviría además para poder tomar el control en juegos, muy al estilo de Leap Motion, pero sin profundidad.
Este teclado de momento no es más que un proyecto más de investigación, por lo que por ahora no hay planes de su llegada a producción. Aún así, no debemos de perder las esperanzas, ya que hay ratones que comenzaron igual, y hoy en día son toda una realidad. Te dejamos con un vídeo de demostración para que puedas ver cómo funciona.