Trágica noticia la que nos llega desde EEUU. Una niña de solo tres años de edad ha fallecido a causa del incendio de su hoverboard. Según recoge la CNN, se cree que este podría ser la primera muerte en el país a causa del fuego originado por uno de esos equipos de dudosa seguridad.
Una explosión fortuita habría causado un incendio que no sólo habría afectado a la niña, sino a más integrantes de su familia, que se encontraban en la casa donde todo tuvo lugar (en Harrisburg, Pensilvania). Dos jóvenes estarían de hecho en condiciones críticas, mientras que el padre de la infante y un chico de poca edad también habrían sido atendidos en el hospital.
Desconocemos la marca del hoverboard -es un dato que no ha trascendido- pero sí que sabemos cómo ocurrieron más o menos los hechos. Al parecer el aparato estaba enchufado y localizado en la primera planta de la casa. "[La familia] escuchó un chisporroteo y agrietamiento en el hoverboard y poco después explotó en llamas", indicaba el jefe de la unidad de bomberos en una rueda de prensa celebrada.
La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos ya alertó de que estos equipos no eran seguros y avisó de que lo recomendable era que todos los propietarios de un hoverboard dejasen de usarlo inmediatamente. También se invitó a que todos los dueños contactasen directamente con el fabricante y pidieran el cambio de producto o la devolución del dinero en caso de poseer un modelo perteneciente a algunas marcas concretas que ya habían sido señaladas con el dedo por el organismo.
En The Verge apuntan que los modelos de hoverboard más actuales sí cuentan con las certificaciones necesarias (UL) y han pasado las pruebas de batería pertinentes para estar seguros de que no terminarán explotando en llamas. Suponemos que en los próximos días descubriremos nuevos datos que nos amplíen la información sobre este horrible suceso.