Mientras las cifras se presentan tozudas y apuntan a una complicada situación en Snapchat (el valor de las acciones lleva en caída libre cercana al 36% desde hace seis meses), su CEO, Evan Spiegel, quiere echar por tierra todo el pesimismo y anunciar que, por el contra, va todo viento en popa. Para ello, el directivo no ha dudado en recurrir a las famosas Spectacles -sí, esas gafas que graban secuencias de vídeo para Snapchat y que se venden en puestos de quita y pon- anunciando que han sido un auténtico éxito de ventas.
En concreto, se han vendido 150.000 unidades, muy por encima de las previsiones iniciales que se situaban en las cien mil unidades, y Spiegel no ha dudado en comparar este volumen con el alcanzado por el iPod en su primer año de vida. "Se superaron todas nuestras expectativas", explica. Sí, se han vendido en el mismo periodo más Spectacles que el popular reproductor de música de los de Cupertino, un dato al que se aferra el CEO como clavo ardiendo. Este grandilocuente anuncio ha llegado también acompañado de cierta autocrítica en lo que respecta a la comunicación de la compañía.
Spiegel ha revelado estas cifras en el marco del Vanity Fair New Establishment Summit y en lo que respecta a la autocrítica, ha dicho lo siguiente: "no he sabido valorar lo importante que es la comunicación", ha reconocido, "tienes que explicar a tu público en qué consiste tu negocio". Y este parece que es el compromiso de la empresa este año: "contar la historia de Snap" y hacerlo en todos los foros.
¿Son las gafas realmente un indicativo del estado de salud de la compañía? No lo sabemos, pero lo que parece claro es que la marca va a seguir apostando por el hardware como forma de aumentar su tasa de usuarios. En este sentido, lejos de dar por amortizadas las Spectacles, el directivo ha anticipado "muchas novedades" para las gafas en los años próximos, pero sin especificar lógicamente cuáles serán.