Apple se metió en serios problemas cuando un usuario descubrió cómo su iPhone bajaba de rendimiento según qué batería tenía conectada (una nueva y otra en peor estado). Apple confirmó los hechos, y explicó que todo se debía a un sistema de protección de la batería que velaba por la seguridad del dispositivo, un método presente en modelos de iPhone hasta el 6 Plus y que igualmente llegaría en versiones más modernas con futuras actualizaciones del software.
La naturalidad con la que la compañía reducía el rendimiento de los terminales de sus usuarios enfadó al público, y muchos pidieron soluciones de inmediato, algo que el propio Tim Cook ha confirmado que ocurrirá próximamente. En una entrevista de ABC News, el máximo dirigente de Cupertino ha confirmado que una actualización del software permitirá desactivar el método de protección dejando ver una advertencia que avisará de los posibles reinicios que podría sufrir el dispositivo (razón por la que existe la medida).
Cook asume que quizás deberían de haber sido más claros con esta técnica, ya que ellos sólo buscan que el teléfono siempre está disponible para el usuario, ya sea para hacer una foto o para hacer una llamada de emergencia. Recordemos que la compañía también bajó el precio de la batería de sustitución, para que todo aquel que quisiera tener una batería completamente nueva pudiera hacerlo con mayor facilidad.
¿Serán estas medidas suficientes para salvarse de las numerosas demandas que ha cosechado por el camino? El tiempo dirá, pero por ahora habrá que ver qué tal funcionan los teléfonos con el control de energía desactivado.
La entrevista también dejó algunos detalles interesantes como el anuncio de la creación de 20.000 puestos de trabajo gracias a la apertura de su centro de operaciones en Cupertino.